Días de viajes, encuentros con la familia y amigos, horas de playita, tardes de paseo, ratos perdiéndose en series, noches a la fresca, levantarse a las tantas, zambullidas en la piscina, desconectar del mundo, el calor asfixiante... ¡Qué descontrol que provoca el verano! Y a pesar de todo, cómo nos gusta el verano. Por suerte o por desgracia esto se termina y ya tenemos de nuevo la rutina encima. Tortitas o pancakes. Así, sin más, lo dejo caer, porque no hay mejor forma de empezarla que retomando la actividad del blog.